Quise escribirles para compartir con ustedes y los oyentes del programa la angustia en la que vivo yo y también toda mi familia, por habernos negado a aceptar la voluntad de Dios y querer mantener vivos a quienes El se llevó.
Gloria y José son una pareja que me visita cada Día de los Muertos. Aquí en esta casa estuvieron a punto de casarse y aquí regresan cada año. Lo increíble, Andreína y Rafael, es que ya no están en el mundo de los vivos.
Gloria y José murieron en la tragedia de El Limón en 1987, tan solo tenían 18 años. Soy Gisela, hermana gemela de Gloria. Cada Día de Muertos ellos regresan a realizar lo que no pudieron cumplir… casarse... el día que las aguas se llevaron todo a su paso, se realizaría la ceremonia.Ustedes se preguntarán… ¿ Y cómo regresan? Regresan porque cuando fallecieron me volví como loca, Gloria y yo éramos demasiado unidas, como todas las gemelas, no soportaba la idea de seguir viviendo sin su compañía.
El destino me entrego la manera de aliviar mi dolor cuando conocí en Caracas a Neke-cherí, un haitiano que me dijo que el podía traer del mundo de los muertos a mis seres queridos a cambio de entregarle mi alma y yo accedí.
Lo primero que hizo fue pedirme una foto de mi hermana y de su novio y comenzó a hacer unas figuritas de esqueletos de barro con la tierra del sitio donde murieron, los vistió de novios y se inspiró en darles vida.
Los baño con sangre de una serpiente y las amarró a un dedo de mi mano que me cortó por completo para darles vida a costa de mi sangre. Enterró las figuras y mi dedo cerca del sitio donde ellos desaparecieron. Todo este ritual fue hecho una noche de luna llena después de las 12 de la noche.
Las figuras fueron trabajadas en un ritual que duro 6 días, 6 tardes y 6 noches sin descanso… 666 número satánico para muchos… para mí, místico y sagrado. El 6 representa las seis direcciones del espacio (arriba, abajo, norte, sur, este y oeste) de donde iban a venir los espíritus de Gloria y José.
En la séptima noche a eso de las 11 y media cuando estaba en casa vi 2 sombras negras saliendo de mi cuarto. Me asuste por lo helado que se me puso el cuerpo. “Sacha”, la perra de Gloria que quedó bajo mi cuidado, comenzó a ladrar de manera incontrolable, pelando todos sus dientes y dando pasos hacia atrás.
De repente se escucho un grito ensordecedor en la sala y encontré a mamá tirada en el piso y sin habla. En medio de su crisis lo que hacía era señalarme la foto de Gloria una y otra vez, sin poder hablar.
Luego, cuando se medio calmó, empezó a gritar: “Gloria y José!!!, Gloria y José!!! … Mija! Están aquí vestidos de novios y con las caras destrozadas parte de carne y parte calaveras y se reían como endemoniados.
Me asuste al escuchar esa descripción. Llame a Neke-cherí y me dijo que eso ero lo que yo quería y el cumplió. Le dije: “Mamá dice que están destrozados y como poseídos”, y me dijo: “Volvieron del mundo de los muertos y de la mano de Satán, así es cómo él los regresa y andarán por el resto de la eternidad a su servicio como un día sucederá contigo”.
A medida que han pasado los años me envejezco de una manera muy acelerada. Tengo 38 años, parezco de 70. Los médicos no saben explicar a ciencia cierta qué es lo que sucede pero yo en el fondo si lo sé, me están llevando a la muerte y yo lo acepte así.
A veces he pensado con acabar con mi vida. Desde que Gloria y José aparecieron, en mi familia mas nadie ha podido casarse y han sucedido varias desgracias: muertes impactantes, accidentes y sé que son ellos quienes los provocan.
Al haitiano se lo tragó la tierra, nadie lo ha vuelto a ver, se desapareció y yo debo cargar con esta culpa sin poder dar descanso a esas 2 almas. Intente buscar ayuda con otro brujo y me dijo que no sabía que conjuro fue utilizado y así no puede deshacer lo que está hecho.
Yo seré la próxima en penar al morir y buscar almas como lo hacen ellos ahora.
Gracias por tomar algo de su tiempo en leer esta experiencia. Lo que yo quisiera es que nadie viva mi desesperación, que si un ser querido muere, lo dejen ir y no se empeñen en querer cambiar la voluntad de Dios.
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