La leyenda y el misterio del túnel de los gritos ("Screaming tunnel", en inglés), ubicado cerca de las Cataratas del Niágara, ha cautivado tanto a los lectores como a curiosos visitantes.
La leyenda dice que, si uno enciende un fósforo, mientras que de pie en medio del túnel, se escucha de pronto un grito aterrador y estridente y casi inmediatamente, de la nada, una brisa inesperada,... como si alguien soplara, aparece de repente.
¿De dónde proviene esta leyenda?, no lo podemos decir con certeza, ya que esta es una leyenda que se ha transmitido de generación en generación, pero lo que sigue siendo un hecho,... es que al parecer al menos alguien encontró una horrenda y prematura muerte dentro de este túnel frío y extraño.
El túnel es bastante espeluznante. Incluso en el día más hermoso y soleado, uno puede encontrar
constantes corrientes frías y niebla en el túnel; las paredes son oscuras y pedregosas. Al entrar por la entrada de cinco metros de altura del túnel, usted inmediatamente puede comenzar a sentir algún tipo de negatividad (incluso si se es completamente ajeno a los espíritus y a percepciones paranormales) La niebla que se configura ahí, le proporciona el escenario perfecto para una posible aparición. Es por mucho, el lugar más espeluznante de Ontario, o eso al menos cuenta la leyenda.
Origen de la historia
Esta leyenda particular, se lleva a cabo hace más de un siglo, cuando un incendio terrible hizo estragos en una antigua granja que se encontraba justo detrás de la parte sur del túnel. En esa fatídica noche, toda la granja se vino abajo, y una infeliz niña infeliz salió corriendo y gritando de en medio del resplandor del fuego. Con su ropa envuelta en llamas, huyó por el túnel en un vano intento de apagar sus ropas en llamas. Se derrumbó en el piso del túnel y ella murió sola en sus profundidades.
Hay otras versiones de la historia del túnel
Las otras versiones son consideradas básicamente como derivados de la leyenda original ó se deduce que podrían ser otras historias relacionadas al fatídico túnel: cuentan que la chica fue incendiada en el túnel por su padre, un desequilibrado mental, cuando éste se enteró que su esposa obtuvo la custodia de sus hijos tras una intensa batalla legal.
Otra historia indica que una joven fue violada en el interior del túnel y su cuerpo fue quemado para cubrir la evidencia.
Otro aspecto interesante del túnel es que fue utilizado para una escena en la película de 1983, "La zona muerta", con Christopher Walken.
El túnel se encuentra en Warner Road, justo al lado de la carretera Garner; aún se recogen testimonios de sucesos extraños en el lugar, ¿se anima usted a experimentar en el túnel?
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