Que tal amigo Rafael que bueno su programa y el blog cuentos de muertos y fantasmas soy de caracas y lo escucho a diario por internet por recomendación de una pana de la universidad prácticamente hemos hecho un club del terror porque todas las noches nos vemos en un sitio por las acacias a discutir cada tema tocado por usted a diario sabe mi primera experiencia paranormal fue siendo Scout, acampábamos en una finca, pero lejos de la casa, en carpas y la noche estaba muy oscura, además presagiábamos lluvia, así que habiendo visto ya en el día una cosa que tenia forma de casa algo destartalada y de madera decidimos mudarnos allá… eran como las 10 PM.
La casa estaba sucia, pero a punta de linternas arreglamos el lugar y nos echamos a dormir. Como a eso de las 2:00 AM me despertó un amigo… en realidad éramos 7 personas pues a todos no les había parecido una buena idea el asunto, de pernotar alla aunque ya serenaba.
Mi amigo me dijo despacito “Escucha”, “que?” conteste yo, “cállate y escucha dijo el”… yo solo oía la lluvia, pero de repente paso.
Hay que decir antes que la casa era de madera y de dos pisos, nosotros no habíamos revisado el segundo piso y lo que oímos eran los claros pasos de alguien, tal vez un niño por los pasos cortos y rápidos que corrían de un lado a otro del cuarto.
Nos quedamos callados… mi mente encontró una razón lógica… “un animal” dije, pero era raro, parecían los pasos de una persona y corría siempre de un lado a otro, por el mismo lugar, incluso sentíamos el polvo que caía del techo de madera, por lo que debía ser alguien pesado.
No nos atrevíamos a prender la linterna. Un amigo fue el primero en ponerse de pie y dijo que se iba… yo pregunte que porque primero no mirábamos, claro si iban los otro 6 conmigo yo iba, ni pendejo yo solo, que no creyera hasta ese entonces en lo paranormal no implica que no me cause miedo como a cualquier otro.
Pero eso los asusto mas, y más aun cuando los pasos se hicieron más fuertes, y de repente se escucho un grito y un llanto de un niño pequeño.
Corrimos como niñas asustadas, no me avergüenza decirlo y nos acomodamos como pudimos en las carpas, porque dejamos nuestras bolsas de dormir allá.
Al día siguiente todos fuimos a ver el segundo piso, todo estaba sucio, no había rastros de que alguien estuviera allá, no había rastros de animales… no había nada que indicara que alguien camino la noche anterior allí.
Tal vez fue una broma de alguno de los dirigentes, pero habrían quedado rastros de el allí… en fin, del todo jamás le pude encontrar una explicación racional, especialmente cuando después nos contaron que allí habían vivido unos campesinos y que su hijo de 2 años había muerto al caerse dentro de una olla con agua hirviendo….Esto fue verídico y nunca mas lo olvidare quizás hay unos relatos de otros que quizás le impresionen más pero todavía escucho ese grito aterrador de ese niño. Se despide Alexander Capiovianco.
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